Conformidad con el burdel
La prostitución es legal en Alemania desde 2002, y con la «Ley de protección de las personas que se dedican a la prostitución» (Ley de Protección de los Trabajadores Sexuales, ProstSchG, por sus siglas en alemán), el legislador formuló una amplia reglamentación especial para el comercio de la prostitución y los trabajadores sexuales a mediados de 2017.
La Ley de Protección de los Trabajadores Sexuales (ProstSchG) establece un amplio catálogo de obligaciones, con un registro obligatorio para las trabajadoras sexuales y un requisito de permiso para los operadores. Además, la ley contiene un gran número de obligaciones de documentación y registro, con cuya ayuda las autoridades respectivas quieren conocer mejor el entorno de la prostitución y crear transparencia.
En los últimos años han aumentado los procedimientos ante los tribunales financieros y penales contra los operadores de burdeles y las trabajadoras sexuales por evasión fiscal (ENLACE DERECHO PENAL TRIBUTARIO ALEMÁN), retención de impuestos sobre los salarios y contribuciones a la seguridad social (ENLACE Derecho Penal Laboral alemán). Para los interesados, los años de manejo incorrecto de sus obligaciones tributarias entrañan un alto riesgo de responsabilidad por los atrasos en el pago de los impuestos, así como consecuencias de derecho penal, que suelen implicar largas penas de prisión.
Con la aplicación de la Ley de Protección de los Trabajadores Sexuales alemana (ProstSchG) a nivel de los estados federados, las autoridades financieras y reguladoras disponen de nuevos instrumentos de supervisión y vigilancia que permiten un control y una vigilancia más amplios del comercio de la prostitución y que se espera que aumenten aún más los procedimientos.
El aumento de los deberes y de las regulaciones más estrictas del comercio de la prostitución requiere que los operadores de burdeles y los trabajadoras sexuales tengan más cuidado. Para proteger a la empresa, los empleados y los operadores, las precauciones son ahora imperativas. Ese procedimiento con el fin de evitar infracciones de las normas y sanciones se conoce en inglés como compliance (cumplimiento normativo). El cumplimiento normativo de los burdeles se basa en el análisis de la operación y la adaptación a los requisitos legales y en una colaboración cooperativa con las autoridades -como las oficinas fiscales, las autoridades reguladoras, las instituciones de seguros de pensiones- para garantizar la reglamentación de la legislación comercial y fiscal.
H2W ofrece un cumplimiento normativo integral de los burdeles individuales para la prostitución y los trabajadores sexuales. La auditoría de las estructuras internas, así como el análisis de riesgos fiscales y de derecho penal, ofrece protección contra los riesgos de responsabilidad y tipificación penal.